
Querida familia Parroquial, bienvenidos al mes de junio.
Mes dedicado especialmente al Sagrado Corazón de Jesús, devoción que hunde sus raíces en los orígenes del cristianismo, desde que los primeros cristianos meditaban sobre el costado y el corazón abierto del Señor.
Este mismo mes, el 16 de junio de 1675 Jesús le pidió a Santa Margarita María de Alacoque, religiosa francesa de la Orden de la Visitación de Santa María, que alentara la devoción a su Sagrado Corazón.
Este mes os queremos traer el libro “El amor divino hecho carne: la Sagrada Eucaristía como sacramento de caridad” escrito por el Cardenal Raymond Burke. Esta obra es un tratado espiritual que compendia el magisterio de los Papas San Juan Pablo II y Benedicto XIV (Encíclica Ecclesia de Eucharistia, 17 abril 2003, y Exhortación apostólica Sacramentum Caritatis, 22 de febrero de 2007, respectivamente).
San Juan Pablo II observaba con tristeza el abandono casi total, del culto de adoración eucarística, así como la mera participación de los fieles en la Santa Eucaristía, como entretenimiento, en vez de una participación que lleva a la interioridad y a la relación íntima con Dios.
Él entendía que nuestra configuración en Cristo se lleva a cabo con una intensa vida de oración, adoración y contemplación silenciosa, toda ella, alimentada por el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Sin oración, corremos a reducir nuestra vida cristiana a un mero activismo, señal de una vida superficial. ¡Solo en la contemplación del dulce rostro de Cristo, podemos adquirir esa generosidad que hace que nos entreguemos en cuerpo y alma según el ejemplo de nuestro Señor y así aspirar a nuestra meta del cielo!
El libro de manera ordenada profundiza en un primer lugar en la carta encíclica Ecclesia de Eucharistia, donde el Papa San Juan Pablo II expresó su profundo deseo de “reavivar” nuestro asombro ante la Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana.
A través de la participación en el Sacrificio de la Misa y el culto eucarístico fuera de ella, contemplamos el rostro de Cristo tan completamente como nos es posible en esta tierra, y nos permite aumentar la comunión con nuestros hermanos fuera y dentro de la Iglesia.
El papa Benedicto XVI. Abre la exhortación apostólica Sacramentum Caritatis recordándonos el don que Jesucristo hace de sí mismo,
revelándonos el amor infinito por cada hombre. El Señor derramó su vida por nosotros en la Cruz, sacrificio supremo que se renueva en el sacramento de la Santa Eucaristía.
Sacramentum Caritatis está dividida en tres partes:
1. La Eucaristía un misterio que se ha de creer.
2. LA Eucaristía un misterio que sea de celebrar, enseñándonos a aprender a ver la liturgia sagrada como la expresión más privilegiada de la belleza divina.
3. La Eucaristía un misterio que se ha de vivir, ya que nuestra participación de la Sagrada Eucaristía abraza todos los aspectos de nuestra vida, transfigurándola.
Os animamos a la lectura fructífera de este precioso libro, su autor nos anima a recuperar el sentido de reverencia y profunda gratitud ante el Sacrificio Eucarístico y la Presencia Real de Nuestro Señor Jesucristo en la Hostia consagrada, para poder reconocer la verdad que se halla ante nuestros ojos.
“Aquí está” dijo San Juan Pablo II, “el tesoro de la Iglesia, el corazón del mundo, la prenda del fin al que todo hombre, aunque sea inconscientemente aspira”.
Feliz y Santo mes de junio.
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