Querida familia parroquial.

¡Feliz mes de mayo y feliz mes de María!

Aquí estamos de nuevo para recomendaros una nueva lectura, que como no podía ser de otro modo, este mes queremos que nos acerque más a nuestra Buena Madre, María.

El autor de esta obra, Brant Pitre, es profesor de Sagrada Escritura en el Seminario de Notre Dame (Nueva Orleans), autor y conferenciante que explora las raíces bíblicas de la Fe Católica.

En su juventud, el autor fue cuestionado por un pastor baptista sobre las creencias católicas de María.  Como bien sabemos, los baptistas aceptan la doctrina de la Biblia, pero rechazan gran parte del credo y las prácticas católicas, por considerarlas contrarias a las Escrituras. Entre ellas, niegan el dogma católico de la Virginidad Perpetua y la vida sin pecado de María, y consideran el rezo del Rosario y la veneración de Santa María como idólatras.  Todo ello le hizo cuestionarse al autor cuales eran las raíces judías de las creencias de María.

Esas creencias tienen un fundamento y raíces profundas en el cristianismo temprano, ya que están extraídas tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento, así como de fuentes judías, como son los manuscritos del mar Muerto, obras de Josefo, el Targum, la Misná y la Tosefta entre otras.

El Antiguo Testamento era conocido en profundidad por gran parte de los primeros cristianos, pero desafortunadamente muchos de nosotros lo desconocemos en la actualidad.

En segundo lugar, lo que la Fe católica cree acerca de María se fundamenta en lo que cree acerca de Cristo (tal y como nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica en el punto 487).

Como católicos en continua formación y crecimiento espiritual, hemos de conocer los cimientos de nuestras creencias y para ello nuestro autor nos explica el sentido Bíblico del dogma de María, empleando para ello entre otros, el Antiguo Testamento, el Libro del Apocalipsis, así como la gran aportación de los Santos Padres de la Iglesia.

Este libro, muy iluminador, nos ayudará a desvelar de María:

  • La “Nueva Eva y la Nueva Arca”.
  • La Reina Madre
  • Virgen Perpetua
  • El Nacimiento “sin dolor” del Mesías.

Os animamos a profundizar en las raíces judías de María, porque sólo cuando conocemos mejor a María, conocemos mejor a Jesús.

Ella, como su hijo, sigue viviendo en el Reino de los cielos disfrutando de la Gloria de la resurrección y de la nueva creación, y nos está mirando, reza por nosotros y nos ama y está deseando que la acojamos como Madre. “Mira, ahí tienes a tu madre” (Juan 19,26).