Queridos lectores parroquiales, adentrados ya en el otoño, durante este mes de noviembre celebramos el día de todos los Santos. Día en el que celebramos la unión de la Iglesia militante (nosotros), purgante (almas del purgatorio) y triunfante (aquellos que ya disfrutan de la visión beatífica), recordando la comunión de los Santos.

Así mismo también durante este mes recordamos y oramos, por todos nuestros difuntos y aquellos que no conocemos, que duermen el sueño eterno, con la esperanza de poder gozar de la VIDA en mayúsculas a la que Dios nos llama.

Y con ese título “La esperanza de morir”, su autor Scott Hahn, profesor de Teología y Sagrada Escritura en la Franciscan University of Steubenville y autor de otros muchos libros recomendados en la Parroquia, nos analiza que es la vida y que es la muerte, que es el cuerpo y para que lo ha creado Dios.

Analiza de forma brillante y minuciosa que nos dicen las Escrituras y la historia de la Iglesia acerca de la cremación y de la inhumación. El autor nos enseña, como no puede ser de otra manera a buscar las respuestas más convenientes, a la luz del amor de Dios, ya que la fe auténtica ha de transformar todos los aspectos de nuestra vida, lo que hacemos con nuestro cuerpo y todo que hacemos en este mundo.

Los católicos creemos en la resurrección del cuerpo, sabemos que enterrar a nuestros muertos es una obra de misericordia y los honramos mediante el rito de la sepultura. Jesucristo al encarnarse, otorgó una gran dignidad al cuerpo. Cuerpo creado a imagen y semejanza de Dios.

Muchos se refieren al Evangelio como “la mayor historia jamás contada”, pero no lo es. Cuando los bienaventurados alcancen la visión beatifica, esa si que será “LA MEJOR HISTORIA JAMÁS CONTADA”. La historia que hemos esperado escuchar toda nuestra vida.

Los católicos estamos llamados a vivir esperanzados, y desterrar el miedo a la muerte. Esta esperanza nos sostendrá de aquí en adelante, y hará posible que seamos felices en el momento actual se cual sea el dolor que nos aflija.

Si creemos en Cristo no tenemos que temer los terrores de este mundo, jamás nos podrán arrebatar LA VIDA EN MAYÚSCULAS que llevamos dentro. Porque la esperanza que nos mueve es la esperanza en la vida eterna.

¡Feliz y Santo mes de Noviembre!

“No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.” (Mateo 10,28)